Dependiendo de la especie, puede crecer hasta 100 feet (30,4 m) cuando las condiciones son propicias. Redacción EC. Durante generaciones, hordas de comerciantes recorrieron los bosques andinos en busca de quina. Desde épocas preincaicas, la corteza del árbol de la quina se usaba para tratar infecciones, inflamaciones, fiebres y dolores. La quina es un árbol con reconocidas propiedades medicinales que actualmente se la usa para resolver varios trastornos de salud. Cuenta la historia que en 1638 la condesa de Chinchón, esposa del Virrey del Perú estaba muy enferma con malaria y que al tratarse con quina, se curó, por lo que se … Muchas de ellas crecen en el trópico y un buen número tienen propiedades medicinales. “Es un árbol en extinción y ni siquiera existe un inventario de los que quedan”, advierte el ingeniero del INIA Alejandro Gómez, quien coordina el proyecto de reforestación en uno de los últimos reductos de la especie en Perú. El alcaloide Quinina está contenido en la corteza de este árbol; tiene acción contra la malaria o paludismo y posee la capacidad de erradicar del organismo humano el microorganismo llamado Plasmodium, que la produce, y que es transmitido por los zancudos Anopheles. Empapado en sudor, se acercó al agua, apartó las hojas y ramas que habían caído en el remanso y tomó algunos sorbos amargos. Árbol de la quina puede ser reconocida dentro de su género por sus hojas que son generalmente más agudas en el ápice y tienen la domatia predominantemente en la porción basal (proximal), la extremidad del cáliz muy profundamente lobulado, y sus frutos con paredes de textura bastante gruesa; mientras en Cinchona calisaya las hojas en su mayoría son obtusas a redondeadas … Según la leyenda, cuando el indio Pedro de Leyva se recuperó, juntó agua y raíces de quina en un cántaro y lo llevó a su pueblo. 3.4 5 votos 5 votos ¡Puntúa! Muy pocos latinoamericanos identifican el árbol de la quina y menos aún lo han visto en la naturaleza, pese a ser originario de la región. Es frecuente y visible a lo largo de los caminos principales del Bosque.Durante la época de la colonia, España monopolizó y comercializó la corteza de la Quina o Cascarilla y también organizó el envío al Perú de expediciones para el estudio botánico y farmacológico de ésta planta. La popularidad del brebaje milagroso se extendió rápidamente.“La quinina corta el ciclo de vida del parásito de la malaria y le impide infectar otros glóbulos rojos, que es donde se alimenta y reproduce”, explica a BBC Mundo, Dionicia Gamboa, PhD en enfermedades tropicales de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Pocos la han visto en estado natural y “El árbol del escudo ni siquiera está bien dibujado”, advierte el ingeniero forestal Alejandro Gómez a BBC Mundo.